En
el proceso de posicionamiento y luego de la querella iconoclasta, la cual se
sucede en medio de los desacuerdos presentados entre los cristianos - Islámicos
y los cristianos herederos de la tradición paleocristiana y posteriormente
bizantina, bajo la cual se promueve la idea de la abolición de las imágenes de los
templos dedicados a cristo; sustentados en el pensamiento escrito en el antiguo
testamento que planteaba que la idea del espíritu de Dios y de la fe no podía
ser representada bajo ninguna imagen de carácter naturalista, ya que esta
promueve la el desplazamiento de la mirada a la idea natural del objeto que
representa, desconcentrando al sujeto sobre el imaginario del objeto
propiamente dicho; además de promover la concentración del espíritu de la
fuente primaria bajo la cual se accede a la verdad, que es la palabra.
Por
lo tanto, el texto se va a presentar como objeto fundamental para el periodo
bizantino, pues en ellos se contiene la fuente de la sabiduría y la verdad, es
por medio de estos que es posible acceder a los grandes filósofos y pensadores
de la cultura helenística, la cual va ser uno de los pilares que soportaran a
los ideólogos y pensadores del imperio bizantino.
Sin
embargo, esta idea no dura mucho tiempo y por el contrario la imagen cobra
entre cristianos una importancia significativa, tal como es el caso del Papa
Gregorio II, pues es, a través de ellas que se puede alfabetizar y evangelizar
al pueblo analfabeto (campesinos) quienes constituían la mayoría de la
población, los cuales se acercan a la religión profesada dentro del contexto
del imperio. Por ello la imagen es fundamental para la labor emprendida por
estado y la religión, por lo que fungía como un producto de documental que permitía
la difusión masiva de las ideas y los dogmas promovidos por las sagradas
escrituras y no representan esencialmente objetos para la idolatría.
Ábside de Santa Maria de Taüll cerca de 1123, Iglesia de San Clemente de Tahull – España.
Igualmente,
a parecerán en el contexto la emperatriz Teodora, esposa del emperador Justiano
I, quien es la responsable de decretar la devoción a la Madre de Dios, la cual
funge como una intermediara significativa para el imaginario del dogma
cristiano en la época bizantina. La figura de la Virgen María, cobra entonces, una
significativa fuerza en la segunda etapa del arte, el cual promueve la fé en el
contexto del imperio bizantino; al igual que se reforzará la idea del Pantocrátor,
los apóstoles y los evangelistas.
El
Pantocrátor de San Clemente de Tahull cerca de 1123, Iglesia de San Clemente de Tahull – España.
Así
pues “La concepción simbólica-religiosa del arte
bizantino, así como las formas que mejor lo expresan -sistema de
cubierta con cúpula y la iconografía-, contribuirán a conformar el primer gran
estilo europeo: el Arte Románico.” (Rodriguez, 2011)Además de las temáticas Religiosas aparecerán dentro
de la representación, los monjes, guerreros y reyes, todos bajo la bendición de
la figura Papal, quien ejerce un papel fundamental no solo en los contextos
religiosos sino también políticos, sociales y económicos.
En el afán de encontrar una posición en la cual la
imagen no se presentara como elemento de discusión e idolatría irrespetando los
principios de fe, el lenguaje plástico que desarrollara el estilo bizantino
tendrá una influencia significativa de elementos formales resignificados por el
palo cristianismo, sin embargo en esta segunda etapa los artistas anónimos
comenzaran a representar elementos arquitectónicos y naturales sobre el fondo
el cual sirve para ponerle limite al espacio de la representación.
Al igual, hay un ejercicio de abstracción más limpia
y el uso del dorado es fundamental para reforzar el símbolo de la luz como
signo de divinidad, en ese orden también se evidenciará una conciencia sobre el
uso del color, proponiendo una semiología del color que permanecerá hasta el
contexto actual. Así pues, la segunda etapa del bizantino reforzara el uso de
la ornamentación icnográfica.
El icono de la Virgen, se reforzará en la tercera
etapa de desarrollo de esta época, en ella se desarrollan varias imágenes de la
virgen que cobran sentido a la luz del sentido que los fieles le otorgan, y
refuerza el papel de la madre de dios en el contexto del cristianismo.
Igualmente,
también se incorpora iconografía el cristo crucificado, sin embargo, este no se
presentaba con dramatismo extremo, por el contrario se presenta tranquilo y
entregado a parce igualmente desnudo. Gracias
a la querella también se comenzó a fomentar el arte laico, pues en ella no se
atacaba al arte ni a la producción de imágenes como tal sino aquellas que
representan el imaginario religioso desde la naturalización del símbolo.
Igualmente, se incorpora iconografía el cristo crucificado, sin embargo,
este no se presentaba
con dramatismo extremo, por el contrario se presenta
tranquilo y entregado a parce
igualmente desnudo. Gracias a la querella también se comenzó a
fomentar el arte laico, pues
en ella no se atacaba al arte ni a la producción
de imágenes como tal sino aquellas que
representan el imaginario religioso
desde la naturalización del símbolo.
A
pesar del ambiente de hostilidad en el cual se vivía en el contexto de los
siglos IX y X en el mundo europeo, la evangelización y la influencia de la
ciudad de Constantinopla logra traspasar las fronteras impulsando el
pensamiento cristiano en los países Slavos, llegando hasta Rusia de hecho el
Zar se hace coronar del Papa. Sin embargo, las propuestas del arte se adaptan a
los contextos propios de esta zona, retomando – al igual que en otros lugares –
elementos de sus antiguas tradiciones y creencias. Una muestra de ella es la Catedral de San Basilio en Moscú
y otras que fueron construidas con el estilo Bizantino en siglos posteriores.
Su interior conserva elementos fundamentales del estilo bizantino, tanto en el
uso de los iconos como en el desarrollo del lenguaje plástico formal.
El arte bizantino muere al
finalizar las cruzadas y cuando cae definitivamente el imperio bizantino,
gracias a la invasión de los turcos a Constantinopla. Este será el predecesor
del que para los teóricos e historiados del siglo XIX será el primer estilo
netamente cristiano y europeo.
Hauser, A. (1957). Historia
social de la literatura y el arte. España: Debosillo.
Melot, M. (2010). Breve
historia de la imagen. Madrid, España: Siruela S.A.
Rodriguez, J. L. (28, de Junio de 2011). slideshare. Obtenido de
https://es.slideshare.net/IRRUMATIO/siriaco
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