domingo, 12 de noviembre de 2017

DE LA IMAGEN REPRESENTATIVA A LA NO REPRESENTATIVA




Mónica Lucia Molina Saldarriaga
Magister en Estética
Universidad Nacional de Colombia


Ilustración 1
Moholy-Nagy

En el siglo XIX y luego de algunas anticipadas tendencias del ser humano por entender el fenómeno de la imagen, como un fenómeno propio de la apariencia y la semejanza; nace la técnica de la fotografía, medio por el cual se producen imágenes que se adhieren a la realidad, lo que posiciona al objeto fotográfico (foto), como referencia directa del modelo, permitiendo así registrar de manera casi exacta lo que acontece, dándole valor a la capacidad mecánica que ella tiene para la reproducción.

Es así como, la capacidad de la fotografía para reproducir el modelo, replantea el papel representativo que hasta ahora era asumido por las técnicas gráficas y pictóricas como instrumentos nemotécnicos que permitían la construcción de la memoria en los procesos culturales. Nos encontramos entonces ante una nueva forma de mirar la imagen artística, y su función, que se expande más allá de la representación.
Y la naciente técnica fotográfica no es indiferente a este replanteamiento de la producción de la imagen artística que comienza a vivirse a finales del siglo XIX y principios del siglo XX,  si bien queda claro que la fotografía como instrumento técnico de la imagen deviene de un modelo que se encuentra en la realidad, no podemos condicionarla como espejo de este,  ya que, entender la fotografía como referencia directa de la realidad es limitar las posibilidades que presentan algunos artistas desde el hacer propio de la técnica fotográfica.
Además “Creer que la foto es la copia conforme de la realidad revela no obstante ingenuidad y esa vieja concepción mágica de la imagen como modo de existencia de la realidad” (Melot, 2010:71), idea que es rebatida desde la época del humanismo, en la cual el hombre replantea la idea del mundo y por tanto de construcción de la imagen.


Ilustración 2
László Moholy-Nagy   
Photogenic

Las realidades abstractas que se construyen, a partir de la técnica fotográfica están determinadas por la mirada, ya que esta nace desde el reconocimiento y la reivindicación del error y el artificio fotográfico, que desde la mirada de algunos artistas, se plantea como un nuevo lenguaje para la creación plástica, "Algunos artistas consideran el error fotográfico como una herramienta privilegiada en la construcción de la mimesis" (Chéroux, 2009:190).


Es en este orden de ideas que podremos encontrar  imágenes que no responden necesariamente a la semejanza ya que debemos entender la imagen no como imitación del modelo, pero si como otra manera de mirar y concebir la referencia de lo real, que de alguna manera funciona como elemento nemotécnico para los grupos sociales, sin embargo cabe preguntar si las  imágenes que se aleja del estado de fidelidad del referente real del modelo  funcionan de igual manera como dispositivos de memoria, Si es así ¿Qué tipo de memoria pretende desarrollar cualquier de las imágenes no representativas, que se produce a través del principio del siglo XX y de qué tipo memoria se dispone ante las imágenes no representativas?
Es desde estos interrogantes donde podemos pensar la imagen como dispositivo de la memoria en dos planos desde una idea de la imagen que va más allá de la representación del modelo. El primero plano, entiende que la imagen mental que se construye desde la memoria relacionada a los procesos culturales vividos por el sujeto; y en un segundo plano, aquellas imágenes que hace referencia a los constructos visuales no representativos que corresponden a las imágenes construidas en el imaginario que se aúnan a los recuerdos por asociación impresos en la memoria. Ya que “Una imagen no es jamás un objeto solitario; es – y esto es lo que nos resulta tan fascinante – la marca de nuestra incompletitud” (Melot, 2010:13)
 

Ilustración 3
Jacob von Narkiewicz Jodko,
1896


Podemos entonces pensar el objeto fotográfico más allá del estado representativo, es así como las fotografías fuera de foco, movidas, descentradas, deformadas, difusas, etc. que no responden a las reglas técnicas y las cuales se catalogan como no representativas; permiten al individuo un acercamiento al recuerdo a la referencia del modelo de algo, lo traslapa a un espacio, un olor, un color, una sensación, un tiempo. Por ello podemos pensar que, la imagen fotográfica denominada abstracta funciona de la misma manera como elemento mnemotécnico para la memoria.


Conservando en el traslado de la mirada, del recuerdo, del culto a lo simbólico, ya que permite develar en cualquier contexto un recuerdo sin condicionamientos de la imagen referenciada. Solo desde la naturalidad del ser y de su mirada, desde esa observación cautiva de la sensación misma.

BIBLIOGRAFIA


·         Benjamín Walter. La obra de Arte en la Reproductibilidad Técnica. En discursos interrumpidos I. Tauros, Buenos Aires, 1989.

·         Chérox Clément. Breve Historia del error fotográfico. Ediciones Almadía. México 2009.

·         Melot Michel. Breve Historia de la Imagen. Ediciones Siruela S.A. Madrid 2010.